Consideraciones a la hora de lanzar un blog
Una vez decididos a lanzar la oficina de farmacia al universo digital, y habiendo elegido un nombre, la cuestión fundamental que asalta al farmacéutico es evidente. ¿Por dónde seguir? ¿Qué hay que hacer a partir de entonces?
Como en tantas otras cosas de la vida, la organización es clave y facilita mucho las cosas a la hora de dar los primeros pasos en la llamada “blogosfera”. Hay que tener claro qué temas se quieren tratar en el blog, más allá de usarlo como rampa de lanzamiento para ofertas y promociones, que por supuesto también pueden, y deben, tener su hueco en la bitácora. Esto se puede organizar de antemano mediante la elaboración de hojas de cálculo que incluyan los temas y servicios que se quieran dar en el blog y el espacio a dedicar a cada uno de ellos.
Hay que tener claro de antemano que la consistencia y la coherencia son dos cualidades que interesa buscar en cualquier blog. Publicar varias entradas de golpe, cosa fácil al principio, y luego dejar el blog inactivo varias semanas o meses no hace nada por fidelizar al visitante de la bitácora. Es mejor, si no piensa publicar a diario, establecer un calendario de publicaciones que se puede pautar al gusto y con el cual los internautas se pueden familiarizar. Abrir un blog y observar que la última publicación es de seis meses antes es una garantía de que el visitante piense que el blog está abandonado o, al menos descuidado.
Este último punto, por cierto, es otro de los aspectos claves de tener un blog, obtener y fidelizar visitas.
En primer lugar, en lo referente a los lectores, el blog no funciona una atractiva golosina que hace que la gente acuda por sí misma. Si se quiere que las entradas tengan resonancia, lo primero que hay que tener claro que hay que “moverlo” y compartirlo. Twitter, sobre todo si se tiene un grupo respetable de “followers” o un buen manejo de los hashtags, puede ser una forma eficaz de alcanzar resonancia. Facebook y la página de la Farmacia que hagamos en su seno pueden ser otro gran medio de difusión.
También se puede compartir la actualización (y antes la creación, claro) de la bitácora con contactos de Linked In, y aportarla como fuente de información en foros donde alguien esté tratando el tema que se trabaja en la entrada o tenga alguna duda al respecto. Cualquier espacio donde pueda encajar es un buen lugar para buscar visitas y darse a conocer. Trabajar con otros blogueros que tengan su propia base de lectores (lógicamente, blogueros que conozcan el sector) e invitarles a escribir en el espacio de la farmacia también puede ser una buena forma de ganar renombre. Del mismo modo, colaborar en blogs ajenos puede tener el mismo efecto.
En cuanto a las entradas, hay tres recomendaciones a tener en cuenta. La primera es crear un contenido atractivo para los lectores o pacientes que tengamos en mente como objetivo, nunca escribir por escribir. En segundo lugar, hay que intentar buscar previamente unas cuantas palabras clave sobre ese tema para, si podemos, incluirlas en nuestro artículo y que sea más fácil encontrarlo en los buscadores. Por último, hay que intentar dar un punto de vista o un contenido diferente, cosa que supone un tremendo plus frente a limitarse a transmitir información que puede fácilmente encontrarse en otra parte.