El futuro se diseña, se crea, se construye
“El futuro me interesa porque es el sitio donde pienso pasar el resto de mi vida”. Esta ingeniosa reflexión de Woody Allen resuena fácilmente en nuestras conciencias en un momento en el que el ritmo acelerado de muchos cambios –tecnológicos, sociales, económicos, políticos y hasta climáticos- nos abocan a la certeza de muchas incertidumbres.
¿Cómo va a ser el futuro?. ¿Habrá trabajo para todos con la llegada masiva de los robots?. ¿Cambiarán las ciudades con los vehículos autónomos?. ¿Le afectará a mi industria el impacto de Amazon, Uber, y otras nuevos modelos de negocio como ya lo han hecho con otras?. Escuchar a tertulianos –a veces, poco documentados- no ayuda a formarse un criterio sereno. Lo que une preocupación al interés.
El futuro no se adivina con una bola de cristal. Ni con ritos e invocaciones esotéricas. El futuro se diseña, se crea, se construye… Y para ello necesitamos algunos elementos de criterio, herramientas y datos. Este es el territorio de lo que se conoce como prospectiva. Trabajado, entre otros, por think tanks como The Milenium Project, y algunas consultoras estratégicas. Así disponemos de algunos indicadores avanzados. Cuya descodificación puede resultar muy inspiradora para diseñar –y construir- nuestro futuro:
Estas son las tendencias.
La importancia de las tendencias como antesala de las modas la explica brillantemente Malcom Gladwell en The Tipping Point. (Lectura imprescindible para innovadores). También hace toda una referencia en el arte de cómo transitar de tendencia a moda. Superando el abismo, y cómo pequeñas cosas hacen una gran diferencia.
Preparando la presentación de transformación digital para la sesión de Inspiring Cofares en La Rioja, estuve profundizando en cómo algunas de estas macrotendencias van a impactar en el sector farmacéutico. Con algunos aprendizajes sobre los que merece la pena reflexionar. Ya que nos dan la clave para entender lo que está pasando. Y, más importante todavía, lo que va a pasar en los próximos 3-5 años.
Tendencia Tecnológica –Digital
No podemos obviar la revolución que supone la digitalización. Más, combinada con la conectividad (pronto de 5G) que ha supuesto Internet. Que nos ha facilitado una panoplia de tecnologías exponenciales como la Internet de las cosas, la inteligencia artificial, la realidad extendida (fusión de la realidad virtual y aumentada), la manufactura aditiva (también llamada impresión 3D) con nuevos materiales, el Big Data, la robótica, vehículos autónomos, energía fotovoltaica, plataformas digitales… y hasta la edición genética del ADN. Combinadas entre sí están acelerando la ya conocido como cuarta revolución industrial , o 4.0.
¿Sobreviviremos a la “Robolución”?
Un dato: Japón, Corea del Sur y Alemania son los países con mayor número de robots por habitantes. Sin embargo, son los que menor tasa de desempleo sufren. Por lo tanto no hay una razón causal entre robótica y desempleo. Lo que sí que podemos hacer es prepararnos para convivir con ellos y no para competir contra ellos. Por ejemplo, en las tareas rutinarias nos ganaran por goleada ya que no se aburren ni se cansan.
Y, ¿cómo vamos a encontrar recursos para un crecimiento exponencial en un mundo que parece al límite de sus posibilidades y al borde del agotamiento en muchos casos?. Reconozcámoslo, la gestión del S. XX ha sido cualquier cosa menos responsable. Esto nos lleva a la otra gran macrotendencia de la ecología y la sostenibilidad.
La ecología y sostenibilidad
Como la otra cara de la moneda de la economía. La economía circular, colaborativa, del bien común. El ciclo de Reducir, Reutilizar y Reciclar (al que ahora toca añadir el de Reparar, Restaurar, Regenerar el daño ya causado). Así como el de Rechazar aquellas malas prácticas y empresas que no se responsabilicen de su parte.
La urgencia del problema de los plásticos, al que empresas y gobiernos están reaccionando presionadas por las demandas colectivas y sociales. Unidos a otros desafíos de educación, inclusión, integración, crecimiento ordenado de ciudades y preservación de la Biodiversidad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS´s)
Suscritos en 2015 han puesto en la agenda global y local metas e indicadores –no se puede gestionar lo que no se mide– y la conversación sobre este inaplazable pacto con el futuro. Esos 17 objetivos son 17 campos de oportunidades para quienes quieran aprovecharlas.
Bio-Health
Finalmente, pero no por ello menos importante, están las personas y su bienestar. Una tendencia que está en el corazón de la industria farmacéutica. La salud, el bienestar, la tendencia Bio-Health, y unas pirámides demográficas invertidas que plantean un serio replanteamiento de valores y creencias más allá del debate de la sostenibilidad de las pensiones -un nuevo modelo económico.
Las ciudades y sus servicios, el sentido de las religiones, todas basadas en lo efímero de nuestra existencia y en la promesa de lo que pasa tras la muerte. Una tendencia que a corto plazo te explica el boom de detox, crossfit, zumba, fitness, well-being, y tantos otros modelos de negocio que ya están prosperando sobre la base de la expansión -que no mera extensión- de la vida.
La energía de cada una de estas tres mega-trends por sí misma es incuestionable. Pero es, sobre todo, en su convergencia donde las oportunidades se multiplican. Y aquellos que sean capaces de entenderlas y preparar sus negocios estarán listos para aprovecharla.
«Esto va de anticiparse a la pelota y saber donde va a estar en la próxima jugada …en lugar de andar corriendo detrás de la pelota«