La Farmacia y la protección solar (I)
Aprovechando que hoy se celebra el Día Europeo para la prevención del cáncer de piel, vamos a recordar el papel que la farmacia tiene como educador sanitario en este tema tan trascendente.
Son numerosas las campañas de concienciación que se vienen realizando en los últimos años, pero aun así, y aunque al menos podemos asegurar que la población sabe que el sol es dañino, los consejos dados no parecen ser suficientes. Los actuales estilos de belleza y moda siguen presentado como saludable y bella la piel bronceada, lo que lleva a tomar el sol muchas veces de forma indiscriminada, favoreciendo la aparición de cáncer.
El principal objetivo de la labor educativa de la farmacia, radica en la necesidad de concienciar, sobre todo a los grupos de riesgo, de los daños causados por las radiaciones ultravioletas del sol. Asimismo, es necesario incidir en la importancia del auto-examen de la piel sobre todo si existen lesiones o lunares sospechosos y, en caso de que sufran algún cambio, la necesidad de consultar lo antes posible al dermatólogo.
A pesar de que los fotoprotectores son cosméticos cuya venta va en aumento, parece que sólo cuatro de cada 10 españoles los usan de forma habitual. Además, muchas veces una aplicación incorrecta, uso de ropa poco adecuada y exposiciones prolongadas son la causa de que cada año aumente la incidencia de los efectos dañinos del sol sobre la piel. Incluso el melanoma, uno de los cánceres más malignos, es de los que más aumenta.
Entre la información que debemos dar al usuario, hay que tener muy en cuenta, la explicación del sentido del PAO (periodo después de abierto o caducidad después de abierto). Nunca debe usarse un protector solar que lleve más de 12 meses abierto. La razón reside en la degradación de los filtros solares debida al calor y al contacto del producto con el aire. Es razonable pensar que problemas generados en el uso de una crema solar pueden ser debidos a una mala conservación o a la aplicación de un producto ya caducado.. (Continúa)
