Maskne, ¿sabes ya lo que es?
Primero fueron el lavado de manos y el distanciamiento social. Seguidamente, el uso de la mascarilla pasó a ser una de las principales estrategias en el control de la enfermedad causada por la COVID-19. Es cierto que al principio su uso estuvo en entredicho y la recomendación era que sólo llevaran mascarillas los profesionales de la salud. Pero debido a la evolución de la pandemia, y a conocer nuevos datos sobre el virus, se ha impuesto el uso generalizado de mascarilla. Sin embargo, ¿sabes qué relación tienen las mascarillas y el maskne?
Este uso generalizado, y las particularidades de las mascarillas, nos han traído algunos problemas de origen dermatológicos. Los cuales están asociados a su uso. Como son las dermatitis irritativas, o el famoso acné por mascarilla o maskne.
¿Por qué se produce el maskne?
Todos estos pasos se producen, en la inmensa mayoría de los casos, debido a un desencadenante hormonal. Cuando entramos en la pubertad se produce un aumento en la concentración de determinadas hormonas, entre ellas la testosterona. Esto va a llevar a nuestra piel hacia un estado seborreico donde la secreción sebácea está aumentada. Así como a que se produzcan el resto de los pasos para que se forme la espinilla.
Sin embargo, en el caso del maskne el desencadenante es otro. En este caso el problema se produce por la fricción. El continuo roce de la mascarilla con la piel. Unido con el calor, el sudor y al ambiente húmedo generado por la saliva y el aliento en el interior de la mascarilla, va a generar dos cosas:
- Un aumento de la secreción sebácea.
- Un microambiente estupendo para que se produzca esa hiperqueratinización. El poro quede cerrado. Y se generen las condiciones óptimas para el desarrollo de la bacteria Cutibacterium Acnes.
Es muy probable que, durante estos meses de verano, junto a las leyes que obligan al uso de la mascarilla y al calor propio de estas fechas, el número de casos de acné por uso de mascarilla o maskne se vea aumentado.
Aunque existen una serie de medidas de muy sencillo cumplimiento que pueden disminuir la incidencia:
Extremar la limpieza del rostro
Si la limpieza facial es un paso fundamental en cualquier rutina cosmética, en este caso aún más importante. Es muy importante realizar esta limpieza dos veces al día: mañana y noche. Con productos respetuosos con nuestra piel para así retirar ese exceso de sebo formado además de todas las impurezas y el sudor. Recuerda que la limpieza siempre debe hacerse con agua tibia. Ya que el agua fría es mucho menos eficaz a la hora de retirar el sebo y el agua caliente puede ser irritante.
Evitar el exceso de productos cosméticos
Evita aplicarte o ponerte productos oclusivos como determinados tipos de maquillajes. Estos productos van a favorecer que se den las condiciones para generar la espinilla.
No olvides la hidratación…
Con una piel limpia y en perfecto estado de hidratación será mucho menos probable que desarrollemos este maskne. Además, también será complicado desarrollar cualquier tipo de irritación debido al uso de la mascarilla.
¿Cómo y porqué se produce el acné?
Las causas para que se forme un comedón cerrado, vulgarmente conocido como «espinilla» pueden ser variadas. Aunque, eso sí, independientemente de la causa se van a dar 3 pasos. ¿Cuáles son?
1. Aumento en la producción de sebo
Se va a producir mayor cantidad de sebo. Por el motivo que sea, la piel entra en un estado seborreico en el que se va a producir mayor cantidad de secreción sebácea
2. Hiperqueratinización
Se va a producir una hiperqueratinización en abertura del poro, estos queratinocitos vuelven “pegajosos” y lo que se va a generar en consecuencia es el taponamiento del poro, por lo que ese exceso de sebo quedará atrapado en su interior.
3. Sobrecrecimiento bacteriano
En ese poro cerrado y lleno de sebo se va a generar un ambiente favorable al sobrecrecimiento bacteriano. En concreto de un tipo de bacteria conocido como Cutibacterium Acnes. Esta bacteria va a ser la responsable de que se termine el proceso de formación de la espinilla causando la inflamación y molestia habitual.
Artículo escrito por Pablo García @Medicadoo