El aire se compone de oxígeno, nitrógeno y publicidad.

Necesitamos el oxígeno para respirar. El nitrógeno, es absolutamente necesario para que las plantas crezcan y se desencadene todo el ciclo natural.

¿Y la publicidad? ¿Es imprescindible para la vida de nuestras farmacias?

Toni Segarra, uno de los publicitarios más reconocidos de la publicidad española, dice que la publicidad nos rodea y forma parte de nuestras vidas. Y también nos viene a decir que desde que nacemos hasta que nos morimos, estamos comparando continuamente en todo. Elegir qué comer, comprar unos zapatos, escoger pareja, saber si estamos bien o mal pagados… Tanto para adquirir información como para transmitirla a los demás, la publicidad es tan imprescindible como el aire que respiramos.

Vicente Fisac, tras toda una vida como publicitario en los departamentos de comunicación de laboratorios de la industria farmacéutica, nos dice en su libro “Viaje al centro de los Laboratorios. La industria farmacéutica por dentro”: “todo lo que saben los médicos sobre cualquier medicamento proviene de los Visitadores”. El autor también reconoce otras fuentes de información como son: los artículos que publican las revistas científicas, los libros y Guías Médicas y terapéuticas, reuniones científicas, mesas redondas -que organizan sociedades científicas-, cursos de formación y congresos médicos en los que participan los líderes de opinión. Todas, absolutamente todas estas fuentes, requieren de financiación a la que nadie escapa que sin la participación de los laboratorios no sería posible la formación continuada de los médicos. Y añado yo: interviene también en la formación continuada del colectivo farmacéutico.

La publicidad subyace inherente en la adquisición de información en la labor del profesional de la oficina de farmacia como agente fundamental de salud pública. Su buena praxis, nos ayuda a evolucionar más rápidamente en sana y regulada competitividad: venteando las bondades de los mejores y relegando aceleradamente al ostracismo a aquellos que no son capaces de seguir, alcanzar o superar al líder. Tratándose de nuestra salud, suena bien ¿no?

La publicidad farmacéutica moderna se sigue construyendo sobre los principios comerciales de toda la vida, aquellas “mañas” que aprendieron tras el mostrador los buenos galenos, boticarios y mancebos, generación tras generación y que, por haberlas olvidado, hoy nos las visten con términos ingleses en las escuelas de negocio. La publicidad actual se ha vuelto más sofisticada gracias a la tecnología. Del mismo modo que un antibiótico evoluciona a clavulánico para que el principio activo llegue al organismo que se volvió resistente, necesitamos que las cuatro “p” del marketing farmacéutico (producto, precio, plaza y promoción) alcancen su diana.

Por todo ello, no debemos pensar en la publicidad como algo prescindible en nuestra farmacia, muy al contrario. Es una fuente de información y formación fundamental -también- para los pacientes. Es el “excipiente” que permite que nuestro consejo farmacéutico llegue más y mejor. De este modo, triunfan las farmacias de barrio que obsequian con una pirueta a los hijos. Aquellas que se trabajan su logotipo e incluso -las más avezadas- su tienda virtual. Las farmacias que brindan gratuitamente una bolsa “sostenible y respetuosa con el medioambiente” para portar medicinas y que son tan útiles para evitar miradas indiscretas acerca de un tratamiento. Es maravilloso observar que aún hay colas de espera en las que los móviles no son capaces de conquistar ojos cautivados por la publicidad farmacéutica, en esta magnética oficina de salud. Adoro los escaparates de aquellas farmacias que se visten para prevenirnos de las afecciones que trae consigo el otoño y espero que no dejen de hacerlo por Navidad.

Al igual que lo hacen los grandes almacenes para felicitarnos las fiestas o el día de nuestro cumpleaños, todos los años recibo una postal navideña, ésta siempre manuscrita, de Marga. Y no por esperada, dejo de sorprenderme que siga haciéndolo… porque van para cinco años que Marga, mi farmacéutica, se jubiló. Ella sabe que la publicidad es comunicación y, sin ella, se hace difícil la vida.

Enlaces:
Toni Segarra:  http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-toni-segarra-tipo-escribe-anuncios/4040323/
“Viaje al centro de los Laboratorios. La industria farmacéutica por dentro (Madrid 2014. Editorial Bubok)” https://www.bubok.es/autores/vicentefisac/actividad

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