¿Son útiles las apps para pacientes con dolor crónico?

¿Qué se puede decir respecto a este tema? Para empezar, el dolor es un proceso subjetivo y complejo producido por un daño real o psicosomático, que advierte al organismo de la existencia de un daño.

Desde este planteamiento, el dolor tiene una función protectora, ya que su aparición normalmente hace que el afectado busque ayuda médica para detectar cuál es la causa que está produciendo dicho dolor, ya sea un simple pinchazo, una quemadura o incluso un infarto. Por otra parte el dolor tiene un componente subjetivo de gran importancia; así pues, factores tales como diferencias culturales, sociales, personales o vivencias previas del sujeto, van a condicionar enormemente su aparición y el comportamiento de la persona afectada. Incluso, puede ocurrir que en un mismo sujeto, en unas condiciones aparezca dolor, mientras que en otras no. 

Supongo que queda claro que el dolor tiene una misión protectora innegable, pues por ejemplo, ante una apendicitis, si esta cursase sin dolor, el resultado podría ser letal. Todo lo comentado hasta aquí sería válido para el dolor agudo, cuya intensidad puede ser leve, moderada o severa. Para su tratamiento se emplea la escala analgésica de la OMS, que incluye los 3 conocidos peldaños:

  • Primer peldaño: AINEs.
  • Segundo peldaño: derivados débiles de la codeína.
  • Tercer peldaño: potentes derivados del opio.

Otro punto importante que conviene dejar muy claro, es que actualmente no se dispone de ninguna prueba objetiva que permita medir el dolor. Suelen utilizarse diferentes escalas que permiten “cuantificar” el nivel de dolor, sin eliminar ese componente subjetivo, que el propio concepto conlleva.

Hasta aquí, en principio, todo correcto, ya que si la persona tiene un dolor agudo, irá a su médico, le pedirá las pruebas que considere oportunas o directamente le prescribirá un tratamiento analgésico.

Ahora bien, el problema aparece cuando el dolor se cronifica; ¿qué quiere decir esto? La respuesta es bastante simple; los nociceptores que son los encargados de mandar “la información de un estímulo doloroso al cerebro”, actúan sin que exista ningún tipo de estímulo capaz de generar dolor, pero el cerebro “percibe” ese dolor. En este caso, el dolor deja de tener una función protectora, pasando a convertirse en una enfermedad en sí misma.

El dolor crónico es relativamente común en problemas articulares, reumáticos, patologías autoinmunes o síndromes más o menos complejos como la fibromialgia. La persona que sufre dolor crónico, presenta de forma continuada o recurrente, dicha sensación álgida durante largos períodos de tiempo, y normalmente suele aparecer tras determinadas patologías o trastornos.

El dolor crónico se convierte en una patología propia, pues el afectado suele presentar cuadros de irritabilidad, cansancio, problemas para dormir, síntomas ansiosos e incluso cuadros depresivos. Aquí lo que se trata es de eliminar ese dolor, pues este ya no tiene ningún efecto beneficioso para el organismo.

Aún cuando no soy partidaria de medir en términos monetarios el sufrimiento de una persona, creo que dada la magnitud del problema, es necesario hacerlo. Diferentes estudios indican que 1 de cada 5 personas sufre dolor crónico, y los costes derivados de esta patología suponen un 2,2% del PIB en el caso español.  Este dolor es más común en personas mayores de 65 años, de modo que 6 de cada 10 ancianos consultan al médico por algún problema que tiene que ver con el dolor crónico. Los niños también sufren esta enfermedad, cifrándose en 4 de cada 10 personas con menos de 16 años. De hecho en el rango de 13 – 15 años, el 1% de los varones y el 3,7% de las mujeres, experimentan dolor constante.

Es evidente que se trata de un importante problema de salud, no sólo ya hablando en términos de economía, si no, en términos de reducción de calidad de vida, que para mí, es mucho más trascendente y tienes más impacto en la salud de la persona.

El mundo de las apps de salud crece a una velocidad vertiginosa, pero antes de usar o recomendar a algún paciente una de estas aplicaciones, conviene validar si son seguras y de calidad. Ello se puede comprobar a través de la siguiente web: www.calidadappsalud.com

Otras webs que también son muy recomendables son las siguientes:

Bien, pues aclarado todo esto, vamos a pasar a ver los apps más útiles en este “territorio”:

Ourhurt 

Es una plataforma diseñada para personas que sufren algún tipo de Dolor Clínico o Crónico que permite crear un registro personal, que almacenará aquellos datos más relevantes relacionados con un proceso de «Dolor». Tales datos incluyen frecuencia, intensidad, zonas de nuestro cuerpo afectadas, …

Se genera un histórico personalizado en el móvil, que permite posteriormente elaborar informes para compartir con el médico y que este haga una valoración clínica.

Esta app es una Plataforma de m-health desarrollada en colaboración con diferentes equipos de Salud especializados en las diferentes áreas de Dolor Clínico y que utiliza sistemas de evaluación y valoración aprobados por la Organización Mundial de la Salud.

My Pain Diary
Esta app consiste en un diario, con el cual se puede comparar varias variables y métricas en una sola gráfica interactiva que facilita encontrar correlaciones, variaciones del dolor afectadas por el clima (humedad, presión barométrica, temperatura o precipitaciones), identificar los factores desencadenantes, recursos, patrones y tendencias del dolor.
Existen numerosas etiquetas preconfiguradas con código de colores como: fibromialgia, migraña, esclerosis múltiple, lumbalgias, lupus, Enfermedad de Crohn, artritis reumatoide, endometriosis (hasta más de 60 situaciones crónicas que pueden cursar con dolor) y que permiten personalizar las variables a cada uno de los procesos.

Permite introducción de datos de forma manual de manera retrospectiva con los que se completa el historial clínico del paciente en esta app. Las variables atmosféricas son introducidas de forma automática por la aplicación (requiere que autoricemos la geolocalización).

Painometer v2

Es una aplicación para móviles que sirve para medir y registrar la intensidad del dolor a lo largo del tiempo. En definitiva es un diario del dolor similar a la anterior. Se creó con el objetivo de ofrecer una escala electrónica de medición del dolor, que tuviese la misma validez que las utilizadas en el tratamiento tradicional. Sus destinatarios, igual que las anteriores, son médicos y pacientes.

Tiene la característica incluir 4 de las escalas para evaluar la intensidad del dolor:

  • Escala de Caras del Dolor Revisada.
  • Escala Numérica.
  • Escala Visual Analógica.
  • Escala Analógica de Color.

Los contenidos de esta segunda versión han sido desarrollados por psicólogos especialistas en la evaluación y tratamiento del dolor, vinculados a la universidad que la ha desarrollado (universidad Rovira y Virgili).

Esta app permite:

  • Evaluar la intensidad del dolor en diferentes escalas validadas.
  • Guardar diariamente los datos de la intensidad de dolor.
  • Ver la evolución de la intensidad de dolor en un gráfico.
  • Enviar los datos por correo electrónico.

 Pain Relief Hypnosis

Esta app ofrece diferentes audios relajantes, con sesiones de 30 minutos, con la finalidad de lidiar con el dolor. Las sesiones de hipnosis son guiadas por hipnoterapeuta certificado que te ayudará a entrar en un estado de hipnosis y relajación. Estas sesiones pueden programarse de forma que terminen con un estado de relajación, en el caso de que vayas a dormir; o bien, se pueden configurar para que actúen a modo de despertador, dándote energía. El problema de esta aplicación es que solo está disponible en inglés.

Monitor de Dolor

Esta app ha sido diseñada para evaluar y monitorizar la influencia del dolor en la vida de los pacientes con dolor crónico y la eficacia de su tratamiento. Este software recoge información relevante de cómo experimenta el dolor cada persona y la influencia de las condiciones ambientales y sociales en esta experiencia. Permite mejorar la evaluación clínica y prescribir un tratamiento más ajustado para cada paciente. A su vez también es útil para desarrollar nuevos fármacos contra el dolor, ya que permite medir la eficacia de los mismos.

Los pacientes están monitorizados durante el tiempo que transcurre entre una consulta y otra, lo que tiene la ventaja de que los especialistas saben si el tratamiento está funcionando o no. Si aparece algún efecto adverso por la medicación, esta app permite alertar a los médicos implicados.

Fibroline

Es una app destinada a mejorar la calidad de vida de personas jóvenes que sufren fibromialgia o dolor crónico. Su característica más significativa es que aporta programas de tratamiento y recursos para afrontar la enfermedad, promoviendo hábitos saludables que facilitarán el control del dolor. A modo de ejemplo esta app aporta información sobre cómo dormir mejor o cómo manejar situaciones de ansiedad.

Al igual que las anteriores permite hacer un control el dolor a lo largo de todo el período de tratamiento. Otra importante característica es que incluye recordatorios para tomar la medicación, favoreciendo así la adherencia terapéutica.

Catch my pain

Esta app es también un diario del dolor que recoge toda la información sobre la intensidad, situaciones u otras variables que puedan afectar a la percepción del dolor, lo que permite hacer reajustes en el tratamiento si es necesario.Va dirigida a médicos y pacientes, aunque hace posible que el paciente se integre en una comunidad de pacientes con los que compartir experiencias y recibir consejo.

Otra ventaja es que permite recoger información que se procesa de forma totalmente anónima y que se emplea para investigar nuevos tratamientos frente al dolor.

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